Encontré a este señor en la puerta del cementerio. Le tomé la foto mientras ingresaba a través de un estrecho camino elevado de tierra y piedras que no se alcanza a ver debajo del agua. Este caminito fue construido por el sepulturero y pobladores vecinos para que las personas puedan desplazarse hacia dentro. El señor camina lento para no hundirse y lograr alcanzar el nicho de su pequeña hija muerta hace algunos años. Dijo que el municipio estaba entregando ataúdes a los familiares que necesitaran, pero debían ir a retirar los cuerpos y trasladarlos hacia los nuevos nichos construidos en la parte posterior de este lugar, en un terreno más alto. El señor se mostró preocupado porque muchas personas no se han enterado de la inundación del cementerio y no han llegado a ver a sus muertos, «¿quién se va a imaginar?», dijo. Su mirada y sus palabras eran de resignación, las lluvias han afectado todo finalmente, ni los muertos se escapan.
Hilda Calderón (Mención Honrosa)
“TÚCUME NO DESCANSA EN PAZ” / HILDA MAR CALDERON NEYRA / TÚCUME- LAMBAYEQUE / 26 DE MARZO DEL 2017