
ESPERA QUE NO ESPERAS
Aquella realidad de las lluvias cuando esperas algo pasajero pero, no esperabas las fuertes lluvias que afectarían a la Ciudad de Mórrope.

El día más triste de la vida fue cuando encontré un señor vendiendo golosinas para poder comer en ese día y así ver a sus hijos sonreír.

Aquel fenómeno llamado niño, la gente pensaba que sería tranquilo, pero no, era travieso, tanto así que destruyó lo que se construyó con tanto esfuerzo.

La realidad hecha perspectiva, enfocada a un buen tiempo, vender golosinas, pero con ganas de no quedarse rendido tras lo que causó el niño costero.